La Calle de Córdoba XXI

domingo, 22 de mayo de 2016

El karoshi de la transversalidad depredadora y el harakiri freudiano del sorpasso. Fin del relato.


El japonés extenuado por el sacrificio permanente de un empeño agotador acuñó un término que se ajusta con precisión germánica a la situación de la izquierda española. “Karo” significa exceso de cansancio y “shi” significa muerte. "Karoshi" nombra, pues, la muerte por exceso de cansancio.

Dicho esto, el surgimiento de Podemos se entiende en buena parte por el exceso de cansancio generado en la población austerizada española. 

Exceso que nace de la alternancia el en gobierno entre los de la envidia igualitaria de la caverna mariana y los de la pana del pelotazo de la acequia adaptativa felipista. Una pana en permanente descosido a la deriva de un pragmatismo conservador del status quo del régimen del 78. 

Un cansancio que va ya claramente camino del "harakiri" freudiano –por sorpasso–, del purismo ortodoxo sobre la herejía identitaria de la izquierda española.

                                    Este artículo desarrolla las siguientes ideas fuerza:

                                             1º.- La transversalidad depredadora; de la insurgencia a la ideología
                                             2º.- El pecado original.
                                             3º.- La transmutación biónica del primer sorpasso
                                             4º.- La incongruencia fatal
                                             5º.- La transversalidad fermentada
                                             6º.- El peligro del segundo sorpasso; la extinción de la izquierda
                                             7º.- El error del tandem Sánchez–Susana
                                             8º.- El enterramiento de la caverna a manos de los colonos liberales
                                             9º.- El síndrome freudiano de la izquierda cainita.

En la serie de artículos citados al final de esta reflexión se pone de manifiesto que la transversalidad del 15M caracterizó una insurgencia popular contra la hegemonía del discurso austericida. Una de sus principales enseñanzas fue la convergencia de una multitud diversa y dispersa que cristalizó en torno a unos hechos y unos debates donde la formación ideológica no era tan relevante. mientras que tanto los miembros de las confluencia como los de IU si tienen, sin duda, una preparación ideológica y política de corte clásico.

La transversalidad depredadora; de la insurgencia a la ideología

El nuevo relato político de Podemos se asienta en el propio terreno de la casuística austericida que propició el 15M y define en un principio un producto político  muy próximo a la cultura y lenguaje local que lo diferencia drásticamente del resto de discursos establecidos en el régimen del 78.

Sin embargo Podemos se diferencia sustancialmente del 15M por cuanto sus miembros fundacionales han camuflando el núcleo ideológico dominante en aras de un reclamo de transversalidad centrado en el relato de los hechos y un discurso de confluencia sumatoria que suprime claramente el debate a favor de un paulatino afloramiento de aquellos que, sin duda, manifiestan una preparación ideológica y política de corte clásico. Un proceso que fermenta ahora con el ritual de confluencia matrimonial de Podemos e Izquierda Unida.

El punto de partida del purismo político podemita se ha configurado siempre desde una plataforma de moralidad rígida basada en una ética superior que  descarta, sin concesiones, cualquier entente con el status quo de la España del 78. 

Se trata de una moralidad que rechaza de plano cualquier concordancia entre lo deseable y lo posible ante el peligro de mezcolanza con elementos extraños que puedan generar confusión entre ideas parecidas. 

Para Podemos queda claro, pues, que cualquier concesión sería directamente interpretada por sus parroquianos transversales como una debilidad conceptual que fulminaría el alto requerimiento de pureza identitaria abanderado, en exclusiva, por la formación morada.

La originalidad y el pecado

La originalidad de Podemos frente al 20D es que se define a partir de una selección de hechos y de debates, no en base a una ideología. Es decir; se define fiel a la fuerza motriz de la insurgencia del 15M.

El pecado de Podemos frente al 16J consiste en la abdución de la insurgencia del 15M por la revolución ideológica de corte clásico que IU inyecta letalmente sobre la selección original de hechos y debates. Es decir; cambia insurgencia por revolución; Hechos por Ideología, mezclando prematuramente la pureza de lo nuevo con la tinta rancia del viejo comunismo mil veces fermentado.

La transmutación biónica del primer sorpasso

En realidad el abrazo Iglesias–Anguita en Córdoba no es una operación matemática, sino una transmutación biónica por cuanto la suma de 5  PODEMOS + 1 IU, no persigue el 6 de Unidos Podemos, sino la propia ínfección vírica del 5 Unidos–Podemos que ya ha transmutado, de hecho, en una IU–en ampliación.

Así pues la primera fase del sorpasso del viejo Anguita al doncel Iglesias ya se ha producido con un éxito rotundo por cuanto Podemos y sus confluencias satélites ya han pinchado la burbuja factica del 15M con la hoz y el martillo ideológico que habita en el Espíritu Santo de IU. Padre (Anguíta), hijo (Iglesias) y Espíritu Santo (15M) conforman ya el único Califa verdadero de siempre. Sólo falta el sin pecado concebido del 26J para que la liturgia comience de verdad en la tierra.

La incongruencia fatal

El problema de la insurgencia del 15M al definirse en base a hechos y deliberaciones es que resulta incongruente con la formación de una opción política, incluso definiéndola con base a una idea purista de transversalidad.  La razón fundamental de esta incongruencia fatal es que la transversalidad es una idea inconcreta de diversidad identitaria que no define convergencia concreta alguna. Consecuentemente cuanto más se concrete la convergencia de fines más divergente será la transversalidad de origenes.

Solo  hay que mirar el documento acuerdo de cohesión transversal de Podemos, IU y resto de confluencias sellado notarialmente el viernes 20 de mayo para ver que es un acuerdo de gestión económico–administrativa de una transversalidad falsa que en lo político aparece ya troceada y segmentada en partes independientes.

La transversalidad fermentada

Se trata pues de una transversalidad ya en descomposición ab initio afectada por el mismo mal de cenicienta razón por la que Anguita exclama “¡Ahora o nunca!”. Es decir que si Podemos e IU no alcanzan gobierno se descompondrán ellos solos a medida que pase el tiempo y vayan perdiendo transversalidad en la oposición; pero también en el gobierno.

La misma fuerza desintegradora sigue, pues, operando también en situación de gobierno de coalición reforzada ahora con una obligada mezcolanza con el elemento extraño – los “ellos” de la cal viva–, presumiblemente socios de gobierno. 

El peligro del segundo sorpasso; la extinción de la izquierda

Lógicamente un gobierno de coalición “Ellos–Nosotros” con el enemigo es sumamente vitriólico para los puristas del sorpasso del Califa Rojo por cuanto genera la imagen inevitable de confusión de ser “los mismos”. Mal de confusiones que lleva a los transversales comunitarios a la necesidad permanente de amplificar la imagen de gobierno bipolar de un gobierno necesariamente bipolar divergente.

Así pues el segundo sorpasso –el sorpasso al PSOE–, es en realidad la verdadera pieza de caza que Anguita e Iglesias presiguen para alimentar el cuerpo biónico nacido del primer sorpasso. 

De no conseguirlo tanto el populismo, como el comunismo, habrán desaparecido de España en los próximos 4 años si el PSOE recompone y recupera de forma coherente y consistente la doctrina del consenso socialdemócrata de integración en la sociedad del bienestar. 

Recomposición altamente improbable por la persistencia de la deriva pragmática de un felipismo solo centrado ahora en la buena administración de las instituciones en consonancia con el status quo de la sociedad heredada del constitucionalismo del 78. 

El error del tandem Sánchez–Susana

El error histórico del tandem Sanchez–Susana consiste pues en defender a estas alturas del austericidio un reformismo light de media–baja intensidad consistente en una reactualización de la gestión de las instituciones a la situación de emergencia que vive la sociedad española. Una sociedad que reclama, sin duda, el enterramiento definitivo y contundente del paradigma político heredado del franquismo, todavía muy activo en la lógica social.

La inteligentsia del PSOE parece no entender que una narrativa, un relato, un discurso sólo es una selección de hechos realizada con mayor o menor precisión con la única intención de conducir a un imaginario colectivo latente ya preestablecido. Es un acto de creación voluntaria que incorpora elementos racionales e irracionales ya existentes en la cultura social para reagruparlos por la finalidad intuida. En definitiva el relato de Podemos es un mecanismo fuertemente emotivo que permite difundir el conocimiento de unos "hechos" arropados por una "verdad" de baja intensidad discursiva que le permite construir la identidad del transversalismo.

Contra eso el PSOE se limita a destilar mensajes simples y poco útiles desde una perspectiva de comunicación política porque su selección de "hechos" es también discursiva anclada en un imaginario pre–crisis que arropa por una "verdad" administrativa de tipo moralista; "Desde el gobierno seré generoso, lo que no han sido conmigo," donde eleva a Podemos como protagonista principal del discurso. Es decir que su selección de hechos no conecta con el imaginario de necesidades de los votantes, sino con su propio miedo. El fracaso es monumental.

Y es un fracaso monumental porque el núcleo de todo relato emotivo refiere procesos emocionales que pertenecen al mundo subjetivo de las identidades colectivas. Sin embargo la determinación de problemas y la formulación de soluciones se desarrollan siempre mediante un relato argumental racional; objetivamente anclado en el mundo real. No hay convergencia posible entre los planos emotivos y racionales.

Consecuentemente a mayor intensidad del relato emotivo, mayor divergencia entre el plano subjetivo y el objetivo, lo que da menos posibilidades de resolver los problemas que atiende. Así pues un relato emotivo solo puede afrontarse mediante la adecuada racionalización de sus componentes. No mediante otros relatos emotivos alternativos.

Es en este sentido que el surgimiento de una opción puramente liberal impulsada desde la clase media alta de Cataluña, resulta, por sí misma, coherente y necesaria como alternativa a la caverna de los zombis de una derecha feudalista, antiliberal, corrupta y pre diluviana, anclada en el fascismo de la envidia igualitaria de Fernández de la Mora.

El enterramiento de la caverna a manos de los colonos liberales

Así pues, sobre la descomposición del PSOE gravita tanto el crecimiento del liberalismo centrista de Ciudadanos, como el crecimiento del futuro segmento moderado de la falsa transversalidad podemita. Moderación obviamente sometida a una larga cuarentena del segmento socialista claudicado.

En el ala derecha del espectro político español la presencia de Ciudadanos polariza la caverna centrifugando a los marianistas del austericidio y de los privilegios de abolengo. El resultado de esta separación conlleva el afloramiento de los liberales no fascistas que claramente emigrarán de las partes más profundas y oscuras de la caverna marianista para afincarse en las zonas de superficie ocupadas ahora por los colonos liberales de Ribera.

El síndrome freudiano de la izquierda cainita

Curiosamente, la conflictividad interna que se verifica en el ala izquierda del distorsionado espectro político español obedece, sin remedio, al conocido diagnóstico de Freud por el que decía que los grandes conflictos no surgen de las grandes diferencias sino de las diferencias menores, por cuanto se corresponden más con la ancestral lucha de identidad parroquial –ortodoxia-herejía–, que con la confrontación de parroquias contrarias. Síndrome freudiano que siniestramente –y para goce de la derecha hispánica tradicional–, parece ser que siempre ha caracterizado a la dispersa izquierda española.
@160522 Paco Muñoz



Este artículo pone punto final a la serie de análisis y reflexión sobre la situación política actual desarrollada en los siguientes 10 artículos:










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