La Calle de Córdoba XXI

jueves, 15 de julio de 2021

El alma del capitalismo y la burbuja de las Corporaciones de Interés Político

Todos los dogmas envejecen, se deterioran, pierden color palideciendo hacia el tono sepia de las mentiras mugrientas y finalmente caen en la hojarasca del brumario de invierno. Se trata de un proceso de descomposición que afecta a todos los imperios del presente que, con el paso del tiempo, van desintegrándose en los polvos de un pasado sepulcral. Consecuentemente en la vida real no hay gloria que dure ni mentira que perdure.

Así, conforme el siglo XXI va dejando atrás los días de la agenda, los dogmas de la modernidad van perdiendo color con la sucesión de las nuevas generaciones. El principal de esos dogmas sagrados es el de la separación de poderes tanto en su variante caciquil de la separación entre política y economía, como en su vertiente togada de la (in)dependencia judicial, o lo que es lo mismo; la separación entre política/economía y derecho.

Más que una verdad necesaria, la separación de poderes no deja de ser hoy más que un cuento romántico que ni siquiera el lobo de la caperucíta hobbesiana es capaz de tragarse pese a que ya en el siglo XVIII este lobo sabía hasta latín y decía que: «homo hominis lupus». La cuestión es que si el hombre es un lobo para el hombre ¿por qué separar entonces el alma de semejante criatura darwiniana en dos (o tres), lóbulos independientes? 

miércoles, 7 de julio de 2021

La masa fundamental de patrimonio y capital, el espacio jurídico–económico y la práctica de la justicia para paletos

“No sé cuál es la impresión que yo debo producir a los demás, pero a mis ojos no soy más que un niño jugando en la playa y que se divierte al descubrir de vez en cuando un guijarro más liso o una concha más bonita de lo habitual, mientras el gran océano de la verdad se extiende imperturbable ante mí”.

Isaac Newton (1)

A pesar del planetario fracaso de la Escuela de Chicago los meritados académicos de esta doctrina descompuesta siguen empecinados en que sus conocimientos sobre la economía son los correctos desde el punto de vista científico. Las ciencias sociales ya no son un enfrentamiento con la realidad, sino el arte de hacer ver como real lo que, a todas luces, es ficticio, mediante el embrujo de curvas, números y estadísticas. Lo que en la Edad Media se presentaba como prodigios de ángeles y santos, se presenta ahora en forma de gráficos matemáticos, fórmulas y parábolas celestiales como la que los economistas llaman «la eficiencia de Pareto»; la que aumenta cuando nadie sale perjudicado y la situación de alguien mejora.

domingo, 4 de julio de 2021

El liberalismo y la doctrina económica de los tres tantos

La doctrina económica liberal, o neoliberal, lejos de ser un mundo aparte, desligado e independiente del resto de las manifestaciones políticas, sociales y culturales del ciudadano moderno, constituye el fundamento mas determinante de su identidad. El mismo concepto de persona es la clave ideológica, institucional, científica, religiosa, jurídica y económica que atraviesa la esencia del mundo moderno diferenciándolo de cualquier periodo anterior de la historia.