Pablo
Iglesias y Pedro Sanchez se presentan como socialdemócratas; uno con grado de
cuarta dimensión y otro con historia de tercera vía. Sin embargo, si se ve a
Sánchez como al meritorio de esta temporada de la cátedra de pragmatismo
liberal de Felipe González y a Pablo Iglesias como al comunista populista mejor
pagado de la universidad española aparece un paisaje muy diferente de
biopolítica orgánica adaptativa.