La Calle de Córdoba XXI

martes, 10 de diciembre de 2019

El clamor supremacista de Lorenzo Del Río, presidente del TSJA, viaja a Madrid

En un lugar destacado de la sede del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía está situada esta vitrina donde se exhiben los hierros del Garrote Vil; sin más comentario ni rótulo que indique qué es; ni por qué se rinde culto destacado y exclusivo a estos hierros en la sede del alto Tribunal de Andalucía. La semiótica de la vitrina rinde culto a una concepción macabra del imperio del orden soberanista contra la amenaza del caos y la anarquía. Memoria siniestra que rinde el TSJA más de cuatro décadas después del último ajusticiamiento mediante garrote vil en España –el del joven anarquista Salvador Puig Antich–, un año antes (1974) del final biológico de la dictadura del general Franco






















«Yo no sé lo que es el poder judicial. Aquí está la Constitución. Yo no gobierno con libros de texto ni artículos, ni con tratados filosóficos y doctrinales; gobierno con este librito, y digo que se me busque en este librito el poder judicial, que lo busquen aquí a ver si lo encuentran… No es sólo una cuestión de palabras, va mucha e importantísima diferencia de decir poder judicial a decir administración de justicia, va todo un mundo en el concepto del Estado»

AZAÑA, en las Cortes, 1932; cfra arts. 1 y 95 de la Constitución de 1931



En las izquierdas españolas actuales parece que anidan mas avestruces que en todo el continente australiano. La miopía y la ceguera están tan extendidas como el falso pragmatismo adaptativo. Ni siquiera se percibe que la carpintería jurídica de la transición se encuentra apolillada y carcomida en sus muebles importados de la Alemania de entreguerras.