La Calle de Córdoba XXI

lunes, 16 de mayo de 2016

Duelo entre el hambreador austericida y los palmeros de twitter: y III – La blitzkrieg y el enfriamiento del suffle de chocolate.

Si en la primera parte de esta reflexión concluíamos el siniestro paralelismo existente entre la transversalidad de podemos y el crepúsculo de las ideologías postulado por la extrema derecha franquista, la segunda parte esbozaba la novedad estructural del laboratorio de politología experimental de la Complutense que sintetiza el plomo marxista de Gutenberg en el liviano mensaje de “cuidado con el hambreador.” Se trata de una sintetización de alambique que reduce la compleja racionalidad de la ilustración a la lógica moderna de los 140 caracteres de la férula de Twitter; reduciendo racionalidad a sentimiento instantáneo.

El racionalismo latente de la socialdemocracia agarrotada

Es en esa lógica de la necesidad, con sentimiento de angustia, donde la socialdemocracia debe marcar ahora distancias entre los patriotas de las tiranías neoliberales, de un lado, y los populismos nacionalistas del clásico pueblo en movimiento judío, por el otro lado. 

Misión arduamente imposible si no se desvela el truco fraudulento del milagro retorico podemita, ya que los supuestos “neoliberales” patrimonialistas, y los supuestos “transversales" populistas, en ningún momento provienen de posicionamientos ideológicos antagónicos, sino que configuran dos reflejos distintos de una misma paradoja incongruente por cuanto son dos caras de una misma moneda; la ancestral irracionalidad hispánica. 

Consecuentemente se trata de una distancia que urge marcar también desde posiciones ilustradas contra el propio agarrotamiento ideológico del PSOE, únicamente centrado –en el mejor de los casos–, en las grietas más superficiales de la patera nacional.

Así pues, Podemos descubre el camino inverso al habitual que transita el discurso político del bipartidismo en sus dos carriles de izquierda y derecha. Hasta ahora, derecha e izquierda han caminado en paralelo en la misma dirección dialéctica que va desde el derecho (la doctrina ideológica correcta) a los hechos (o metas programáticas). 

El desigual trazado de la autovia bipartidista

Se trata de una “autovía” de asfaltados truculentos por cuanto el asfaltado conservador cuenta con la inercia histórica de los vencedores, y el trazado de su carril está lleno de rotondas y circunvalaciones, mientras que el asfaltado del carril izquierdo es débil, con tramos pedregosos, nulo mantenimiento y lleno de socavones en senderos pedregosos marcados por importantes hitos aislados en sanidad, educación, protección social, etc. Hitos que, sin embargo, no consolidan camino a ninguna parte.

En este caso Podemos se sale de la autovía bipartidista y transita en la dirección contraria a campo abierto caminando por los hechos (15M, Plataformas antidesahucios, ecologistas, damnificados, etc) en dirección a un nuevo "Derecho"

Se trata de un “derecho de hecho” que, en este caso, no es ningún planteamiento ideológico determinado sino el derecho práctico que da el poder institucional conquistado con el voto democrático; es el derecho del “nosotros”. Primero los sillones, que son los instrumentos de cambio, o “los medios de producción” en terminología marxista; luego ya veremos.

La blitzkrieg vertical y el enfriamiento del suffle de chocolate

El conflicto que Podemos plantea ahora en España a campo abierto es un enfrentamiento novedoso y original por cuanto confronta el derecho de los de abajo contra el derecho de los de arriba; no el derecho de la izquierda contra el derecho de la derecha. 

Se trata de una originalidad que ha pillado a toda la rutinaria feligresía de la democracia liberal absolutamente desprevenida. Shock paralizante que facilitó de manera fulgurante e impetuosa el ascenso vigoroso de Podemos. Su crecimiento acelerado semejaba así un suffle de chocolate que crecía al calor de la blitzkrieg y el pavor de contertulios, y viandantes. En la práctica los politólogos de la Complutense habían adaptado con éxito a la política española lo que los militares estadounidenses e israelitas denominaron en la década de los 90 como la estrategia de “Shock and awe.” Sin embargo en la guerra electoral del 20D se quedaron a las puertas de las instituciones, lo que suponía el fracaso del proyecto de asalto a los sillones del gobierno y el peligroso enfriamiento del suffle.

El problema del cambio climático

Conscientes de que un cambio climático de enfriamiento del horno político supone la bajada súbita del suffle la cúpula pensante de Podemos se ve forzada a mantener el fuego a base de cal vida y propuestas tensionantes que mantengan el pavor de los contertulios mediáticos a base de exigir ya sillones gubernativos, etc. 

El problema es que ellos mismos son conscientes de que están tomando decisiones torpes y que su discurso se empantana con lo que necesitan avivarlo constantemente con discursos que estén anclados en hechos, pero la realidad no alumbra más noticia que la cotidiana, y la temperatura del horno se encamina hacia la normalidad. 

La pasividad del mayordomo del hambreador

Sin embargo el mayordomo del hambreador no ataca, ni entra en pavor, se queda en palacio disfrutando del jardín. No hay pelea. Sólo sale al ruedo un espontáneo con su cuadrilla y plantan un árbol de 200 puntos de acuerdos para la fiesta nacional. Es decir; cortan un buen tronco de secuoya y se lo lanzan a la parroquia de náufragos que apenas se sostienen en el mar. Todo un éxito de salvamento criminal digno del Guinness world records.

Con tal grado de atino en el “ellos” los politólogos experimentales de la Complutense diseñan la estrategia de la prórroga recomponiendo un “nosotros” con traje de “unidad popular” incorporando –ahora si, aunque de forma controlada–, el matiz ideológico del arcaico comunismo otrora reconvertido por Anguita en la vieja Izquierda Unida Convocatoria por Andalucía. Monedero denomina la adquisición del millón de votos  de IU mediante un puñado de inciertas sillas con el ingenioso cartel de “transversalidad light,” al objeto de lo asustar a los fieles menos pro–comunistas.

El tren de la bruja pincha en la estación de Millán Astray

No obstante el tren de la bruja que para la prorroga 26J monta la “Unidad Popular” para el sorpasso del “Partido Popular” –y que parte de la estación Podemos–IU–, ha arrancado con el sindiós de un militar carismático pro–OTAN, nombrado desde púlpito cabeza de lista en Almería del “nosotros” unidos popularmente. 

De repente los de arriba de Podemos arrinconan a los de abajo con la misma ortodoxia que “los ellos”, y obligan a la feligresía anti–OTAN de la IU almeriense  vecina permanente de Viator, el acuartelamiento más vivo del espíritu de Millán Astray; todo un acierto de decisión de despacho al estilo Laclau. Decisión de los de arriba que obliga a los de abajo almerienses a tragarse el pastillón del honorable militar sin más agua que la salada del mar que rodea al cabo de Gata. 

La transversalidad mandobediente en el imperio del tuerto

Se trata, pues, de una transversalidad manu militari de un imaginario pueblo mandobediente en marcha que necesariamente tiene que seguir asumiendo su habitual sumisión de hecho ante el “derecho” superior de sus de arriba, so pena que “los nuestros” le corten a los del pueblo almeriense la única cuerda que le salva del naufragio. En Podemos tampoco hay alternativa para “los de abajo” que hablan. Su irracionalidad e incongruencia los iguala con “los ellos” que critican.

Sin embargo, en la España de la apatía y la ignorancia; la falta de un interés más allá del estético y visceral–digestivo, tan característico de la cultura hispánica clásica, eleva la irracionalidad congénita al trono del tuerto en el país de los ciegos. Realidad que dificulta sobremanera el restablecimiento en España de una ilustración, tardía y débil, infectada por el cáncer del tertuliano orgánico en metástasis mediática.

Hispanidad ortodoxa versus consenso racional

La Izquierda irracional que alimenta el tándem Anguita–Iglesias es tan vitriólica como la actual democracia construida sobre los valores de “Capital”“Herencia” y “familia”. Sólo los valores de la ilustración con sostén en el pensamiento racional, objetivo y científico pueden encarrilar el siglo XXI español por la senda del desarrollo humano positivo que marca la vanguardia occidental. Un progreso que marca el consenso racional como el instrumento de transformación y avance en la mejora continua de la condición humana. Consenso racional que configura la mejor bandera de enganche de la cultura socialdemócrata nórdica.


Concluyentemente el conflicto real que se plantea en las elecciones del 26J no es entre las derechas y las izquierdas de España, ni entre los de arriba y los de abajo, sino fundamentalmente entre la irracionalidad de la hispanidad clásica y la necesaria reforma de ilustración racional de la sociedad española del siglo XXI. Una reforma que solo es posible desde planteamientos solventes de una socialdemocracia congruente tanto desde el análisis semántico de sus postulados como del análisis sintáctico de sus discursos; de verbo racional y sujetos objetivamente congruentes con la realidad.
@160516 Paco Muñoz

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