La Calle de Córdoba XXI

jueves, 14 de noviembre de 2019

Notas a favor de una revolución legislativa en España


Sí; ¿por qué no? En 1978 Den Xiaopin alcanzó el poder y cambió todas las estructuras maoístas de China sentando cátedra: quien quiera cambiar el orden, debe cambiar el Derecho. Frente a la imponente realidad del éxito del modelo Chino que viene a modificar definitivamente toda la geopolítica planetaria desde los tiempos de los Reyes Católicos, la transición española carece de razones que impidan el cambio efectivo de las viejas estructuras franquistas que perduran todavía gracias al consenso constitucional de 1978.

Al menos la izquierda social y la derecha progresista española deberían ahora afrontar el reto de un nuevo esfuerzo para superar el estancamiento del consenso de 1978. De los tres poderes –supuestamente independientes–, del Estado moderno; el gubernativo, el legislativo y el judicial, el poder legislativo es el único instrumento efectivo para el cambio y desarrollo de una sociedad secularmente estancada.

viernes, 8 de noviembre de 2019

La gran mentira de España


Resulta, cuanto menos, curioso que la democracia española transitada desde la dictadura franquista habilite un día de reflexión antes de la convocatoria electoral, como un acto de pomposo moralismo frente al inopinado sueño de cambio del orden real del poder.

En este artículo quiero centrarme en la racionalidad de las creencias políticas y de los creyentes, pero muy en especial propongo al lector una pequeña reflexión sobre la racionalidad de la elección que cada uno hace sobre la creencia que fundamenta y dirige su propia fe política.

Reflexión en el sentido de considerar si su creencia le dice algo objetivo y/o verdadero sobre la realidad de los hechos y acontecimientos que experimenta a lo largo de su vida. La primera condición es que no debe confundir objetividad con la intersubjetividad de las verdades parroquiales dado que entre iguales toda verdad interpretada es, en gran medida, igual a sí misma, y entre diferentes sólo cabe la confrontación o el consenso.

martes, 5 de noviembre de 2019

El supermercado de la democracia española y la patera del buen ciudadano medio


La democracia española transitada en el 78, neoliberal en el 92, austericidada en la segunda década del siglo XXI y supremocasticista en el 2019 ha convertido a los supervivientes y acomodados de la pauperizada clase media española en la clase más pequeña de Europa, sólo poco más grande que la de Lituania y Bulgaria, según el estudio recientemente publicado por Eurofound “Recent developments in the state of the middle classes”.

Aún así, esta clase media que nunca vio el Estado del Bienestar Keynesiano conforma la pomposa categoría nacional del proletariado con dinero ya que los ricos españoles son mayoritariamente rentistas y el resto carece de poder adquisitivo necesario para alcanzar el estatus del buen ciudadano medio capaz de ejercer su actividad mental justo en el estadio previo al de la reflexión y el pensamiento, capacidades que en ningún momento se le presuponen al ciudadano medio español por cuanto tampoco transitaron de la dictadura a la democracia por razones obvias.

Es, pues, este proletariado con dinero –que según Eurofound constituye el 54% de la población española–, el que conforma el target mediático del mundo publicitario y define la categoría mercantil del cliente preferente de los mercados y grandes superficies de la política española.